Lhasa, la legendaria capital del Tibet, donde los extranjeros no eran permitidos a entrar a menos que poseyeran un casi inalcanzable permiso de las autoridades locales (ese permiso ahora es fácil de obtener si pagamos una suma un tanto considerable a las autoridades chinas) es hoy en día algo así como una mezcla heterogénea entre la cultura china y la tibetana. Aunque la ciudad aún mantiene su magia y encantos milenarios, la cultura china aparece por todos lados recordándonos que desde los techos de los antiguos edificios del "barrio tibetano" guardias fuertemente armados nos vigilan y que Lhasa ya no es la misma que los antiguos aventureros visitaron alguna vez.
Plaza principal celosamente vigilada.
Calle del hoy día llamado Barrio Tibetano con anuncios en chino.
Tres idiomas conviven con distintos propósitos: chino, tibetano e inglés.
Cuando el mundo a tu alrededor cambia, pero no tu interior...
Nice photos of Tibet and it's society. I hope people of Tibet will keep maintaining their traditional culture.
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