Alejandría, principal puerto de Egipto, debe su nombre a
Alejandro Magno y fue el centro cultural del mundo griego, ¡lo que es mucho decir! Fue una ciudad opulenta, repleta de edificios importantes, como palacios de mármol, la famosa
Biblioteca de Alejandría, fuentes y estatuas. baños y estadios.
Esta hermosa ciudad fue destruida y reconstruida muchas veces en su ajetreada historia. Habitada por diferentes culturas: griegos, romanos, cristianos, judíos y por último musulmanes. Entre finales del siglo XIX y mediados del XX Alejandría fue un protectorado británico lo que le concedió un visual cosmopolita con edificios y calles al estilo europeo de esa época.
Paseo marítimo donde se puede apreciar el hermoso color azul del Mediterraneo.
La occidentalizada vida de Alejandría de principios del siglo XX desapareció prácticamente hoy en día. Yo, que visité todas las zonas de Egipto, pude constatar que en esta ciudad es donde se ven más mujeres cubriendo sus rostros y manos.
Por supuesto que la mayoría de las construcciones griegas y romanas han desaparecido para siempre pero aún quedan muchas ruinas interesantes de aquellos tiempos para visitar.
Es imperdible conocer la moderna biblioteca alejandrina, que sustituye a la Antigua Biblioteca. Se dice que guarda 8 millones de libros, 100.000 manuscritos antiguos y 10.000 libros raros.
Entrada a la Biblioteca //Library entrance.
La cultura musulmana le ha concedido hermosas mesquitas y zocos.
La
fortaleza de Quaitbay, una grandiosa fortaleza defensiva,
mandada construir en el año 1480 por el sultán Quaitbay. Su atractivo
radica en que está construida exactamente en el mismo lugar donde se
supone que se encontraba el famoso faro de Alejandría. Mucha gente la visita, especialmente egipcios.
Todas estas atracciones están un poco alejadas unas de otras y la mejor manera de llegar a ellas es en micro-bus o taxi. Conviene averiguar primero con un local el precio del pasaje. Tener un mapa con la ubicación de los lugares también es conveniente.
En definitiva, Alejandría es un lugar muy interesante, una mezcla de edificios que alguna vez fueron elegantes y costosos pero que ahora están muy viejos y despintados, lo que le da una atmósfera un tanto lúgubre a la ciudad y el color de la sociedad musulmana, con sus alfombras y cafés tradicionales. Agreguemos unas playas escondidas por un muro alto con una pequeña puerta de entrada donde te cobran el ticket, ruinas y catacumbas griegas y romanas, museos, una biblioteca que alberga libros extraordinarios, mujeres que visten de negro de arriba a abajo y apenas se les ve los ojos, mucha gente joven paseando al atardecer, grupos de adolescentes que visten faldas muy largas, que van barriendo el suelo, hombres sentados fumando su pipa de agua, grupitos de turistas aquí y allá. Se necesitan al menos dos o tres días para apreciar apenas todo esto.
Si quieres sentir un poco de la atmósfera alejandrina,
mira este video.
Alejandría aún se siente como un lugar de leyenda, eso sí, hay que informarse antes de viajar sobre la seguridad del momento, Alejandría sigue siendo, como en toda su história, un lugar de disturbios sociales.