Mut es un pequeño pueblo ubicado dentro de uno de los 5 oasis del Desierto Occidental en Egipto (ya escribí sobre ellos aquí (click). Para llegar a este pequeño pueblo tuve que pasar primero por Al-Kharga, el oasis más cercano al Valle del Nilo (saber más haciendo click aquí) Al- Kharga no me gustó mucho pero Mut es realmente interesante.
Nada más llegar al pequeño hotel nos ofrecieron firmar un documento donde aceptabamos que nuestras vidas fueran nuestra propia responsabilidad. Firmando ésto nos evitaríamos tener que ser acompañados por un guardia uniformado a cada lugar que fueramos. El pueblo parecía muy tranquilo y el encargado del hotel (junto con el guardia que no se perdía detalles de nuestra conversación en inglés aúnque él mismo no entendía una palabra) parecian muy tranquilo y seguros de que firmaríamos como lo hacen probablemente la mayoría de los viajeros que se adentran a estos desiertos. ¡Claro que tuvimos en cuenta de que en aquel momento Egipto estaba pasando por una etapa de tranquilidad y no se habían registrado disturbios en las últimas semanas! Así que firmamos y nos dirigimos a la parte trasera del hotel donde se encuentran los bungalows: una pequeña habitación de un estilo colonial con baño incluido.
En la siguiente foto se nos puede ver frente a nuestra habitación vistiendo de la manera menos llamativa posible para la zona :) (para leer más sobre esta vestimenta hacer click aquí)
La parte antigua de Mut está muy conservada y es muy interesante recorrer sus laberínticas casas y callejones. Las casas están construidas con ladrillos de barro y tienen la característica de poseer pocas ventanas para protegerse de los intrusos y del calor y viento del desierto.
En nuestro paseo vimos solamente a dos adultos:
Y muchos niños que nos siguieron y se divertían imitándonos:
También vimos a un señor que trabajaba en cuclillas a orillas de la calle rodeado de unos arbustos secos, cuando nos vió comenzó a llamarnos a gritos interrogándonos con una sola palabra: Christians? Christians? O sea sí eramos Cristianos, creyentes de Jesús Cristo. Cuando contestamos afirmativamente conscientes de que en muchas culturas saber la religión del otro es muy importante y esta pregunta es muy común para ellos, nos pidió energicamente que nos acercáramos. Lo hicimos para descubrir que tenía unas marcas en forma de cruz de un color rojo muy oscuro del lado de adentro de sus muñecas, como unos estigmas, las cuales nos mostraba con mucho orgullo. No pudimos darnos cuenta si habían sido hechas con heridas en la piel, quemadura, tal vez algo de tinta o henna o todo a la vez, lo que si es claro es que este hombre era Cristiano y lo quería demostrar. Es interesante ver como en las culturas dnde la religión juega un papel preponderante en la vida de las personas, la gente se viste o lleva símbolos que los identifiquen en la calle con sus creencias, una costumbre muy antigua que muchos países occidentales hemos abandonado hace ya mucho.
Nada más llegar al pequeño hotel nos ofrecieron firmar un documento donde aceptabamos que nuestras vidas fueran nuestra propia responsabilidad. Firmando ésto nos evitaríamos tener que ser acompañados por un guardia uniformado a cada lugar que fueramos. El pueblo parecía muy tranquilo y el encargado del hotel (junto con el guardia que no se perdía detalles de nuestra conversación en inglés aúnque él mismo no entendía una palabra) parecian muy tranquilo y seguros de que firmaríamos como lo hacen probablemente la mayoría de los viajeros que se adentran a estos desiertos. ¡Claro que tuvimos en cuenta de que en aquel momento Egipto estaba pasando por una etapa de tranquilidad y no se habían registrado disturbios en las últimas semanas! Así que firmamos y nos dirigimos a la parte trasera del hotel donde se encuentran los bungalows: una pequeña habitación de un estilo colonial con baño incluido.
En la siguiente foto se nos puede ver frente a nuestra habitación vistiendo de la manera menos llamativa posible para la zona :) (para leer más sobre esta vestimenta hacer click aquí)
La parte antigua de Mut está muy conservada y es muy interesante recorrer sus laberínticas casas y callejones. Las casas están construidas con ladrillos de barro y tienen la característica de poseer pocas ventanas para protegerse de los intrusos y del calor y viento del desierto.
En nuestro paseo vimos solamente a dos adultos:
Y muchos niños que nos siguieron y se divertían imitándonos:
También vimos a un señor que trabajaba en cuclillas a orillas de la calle rodeado de unos arbustos secos, cuando nos vió comenzó a llamarnos a gritos interrogándonos con una sola palabra: Christians? Christians? O sea sí eramos Cristianos, creyentes de Jesús Cristo. Cuando contestamos afirmativamente conscientes de que en muchas culturas saber la religión del otro es muy importante y esta pregunta es muy común para ellos, nos pidió energicamente que nos acercáramos. Lo hicimos para descubrir que tenía unas marcas en forma de cruz de un color rojo muy oscuro del lado de adentro de sus muñecas, como unos estigmas, las cuales nos mostraba con mucho orgullo. No pudimos darnos cuenta si habían sido hechas con heridas en la piel, quemadura, tal vez algo de tinta o henna o todo a la vez, lo que si es claro es que este hombre era Cristiano y lo quería demostrar. Es interesante ver como en las culturas dnde la religión juega un papel preponderante en la vida de las personas, la gente se viste o lleva símbolos que los identifiquen en la calle con sus creencias, una costumbre muy antigua que muchos países occidentales hemos abandonado hace ya mucho.
Hey!!! yaar it seems that no body is living in these houses. It looks like a deserted street or area. I can imagine that life will be very much difficult for the people of these places.
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