Las guías de viaje aseguran que este santuario de vida salvaje en el estado de Orissa, en la costa este de la India, es el lugar perfecto para observar elefantes salvajes y con suerte algún tigre, grandes reptiles, etc...Es uno de los parques más importantes de este tipo en el subcontinente indio.
Así que, con esa ilusión, me encaminé hacia Baripada, un pequeño pueblo a 5 horas de distancia en bus desde la capital del estado: Bhubaneswar
(ver aquí) por ser éste el mejor lugar para pernoctar. La entrada al parque queda a 20 km de distancia desde este pequeño pueblo.
El tamaño total de este parque es de 2.750 km² pero el área abierta al público es de 850 km². La única manera de visitarlo es en tour organizado (una van con varios turistas) o alquilando los servicios de un guía con auto. Esta última me pareció la mejor opción.
El parque tiene varias cascadas muy bonitas y algunos lagos.
La fauna es impresionante: tigres, leopardos, elefantes, gacelas, chacales, cocodrilos ¡y la lista sigue! Pero yo lo único que vi fueron monos (los mismos que podemos ver en todos los pueblos y ciudades , templos y ferias de la India y pavos reales (que también se ven salvajes en los pueblos del norte )
También hay algunas reservas indígenas que, a cambio de vivir dentro del parque, su tierra natal, deben aceptar la visita de turistas. Así que visitamos una pequeña aldea de unas 8 ó 10 chozas cerca de un río. Nos mostraron su estilo de vida y algunas costumbres. No se permite sacarles fotos a las personas desde que en el 2011 dos europeas publicaron fotos en Internet de las mujeres indígenas semidesnudas trabajando en el río con comentarios inapropiados (como la mayoría de las tribus que habitan en clima caliente, prescinden de las vestimentas y usan simples taparrabos). Esto causó un gran revuelo internacional en pro de los derechos y preservación de los indígenas con ONGs y derechos humanos de por medio. Un asunto bastante delicado en India por la precariedad de vida y derechos de sus tribus. Así que de ahí en más el gobierno indio prohibió las fotografías además de que los obligó a usar ropas que cubran sus cuerpos.
De todos modos ahí no finalizaron los problemas para esta gente ya que en 2013 algunas tribus fueron expulsadas de sus tierras ancestrales con la excusa de que afectan la fauna del parque con sus plantaciones e incursiones por el bosque y hora viven en condiciones miserables bajo refugios de plástico :(
© Survival International
Al visitarlos se nota que soportan apenas la incursión curiosa de los extranjeros así que uno siente que estamos invadiendo de una forma descarada su espacio. Tampoco hay información escrita sobre ellos para aprender un poco más sobre sus costumbres, historia, etc.
Por tanto, en resumen, la visita a este parque genera más tristeza que alegría: obviamente no es tan simple ver a los animales como lo muestra esta fotografía (desconozco la autoría):
Y el tema de las tribus te deja ese dolor en el alma que siempre se siente ante la impunidad.